Anteriormente hemos podido ver que los acupuntos no solo existen, también son verificables y que están localizados por todo el organismo.
Hay que tener en cuenta que la ubicación de los puntos pueden ser superficiales o profundas, relacionándose con el sistema más complejo y misterioso que tiene el cuerpo humano, el sistema nervioso.
Según expuesto en otro artículo sobre la existencia de los Acupuntos, es posible apreciarlos en tres dimensiones o planos: a nivel celular, a nivel físico y a nivel energético (frecuencia vibratoria). Los estímulos tras un golpe en un acupunto producen cambios electroquímicos, que tienen efectos fisiológicamente.
Los acupuntos se encuentran en el sistema nervioso periférico que al estimularlos envían un impulso eléctrico a la medula espinal y este a la corteza cerebral, consecuentemente y de forma simultánea responde con otro impulso eléctrico de nuevo a la medula y finalmente a los nervios periféricos.
Podemos encontrar los acupuntos de manera general no más de 2mm de profundidad (no todos), teniendo en cuenta la zona muscular, la grasa excesiva y el grosor de la piel.
Son localizados muchos de ellos, entre la capa epidermis y las dermis, la estructura de un punto engloba como mínimo, una arteria y vena que se anastosoman (la unión de unos elementos anatómicos con otros de la misma estructura) y punta nerviosa de tipo amielinica, formando el glomus.
Por: Federico Asensio
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