miércoles, 10 de abril de 2013

ACUPUNTOS Y EL NERVIO OCCIPITAL





    El nervio occipital procede de las vértebras cervicales C2 y C3, dividiéndose en tres terminaciones nerviosas: el gran nervio de Arnold, nervio occipital menor (ambos surgen del nivel de la segunda cervical) y el tercer nervio occipital en el nivel C3.

         En él encontramos varios puntos de presión muy valiosos, no solo para aprovechar en nuestra propia defensa, también buenos objetivos para recuperar y estabilizar los efectos secundarios posteriores a nuestro golpe. Como he comentando en otro capitulo anterior, emplearemos la nomenclatura utilizada en la Medicina Tradicional China (MTC), para localizar y sintetizar la ubicación de los “puntos Kyusho”.

     Estas ramas nerviosas cobran una  importancia mayor por sus conexiones neurológicas, con los distintos nervios relacionados del sistema nervioso autónomo. Exactamente con varios pares craneales que son los siguientes: Par V (nervio trigémino ) , Par X (nervio vago) y Par XI (nervio accesorio). El nervio frénico también guarda una   “ estrecha relación “ con el nervio occipital.
         
                                                                 El gran nervio occipital

         El gran nervio occipital (conocido también por el nervio de Arnold) es un nervio periférico bilateral que surge de la segunda raíz cervical – C2 -. Es un nervio mixto. Inerva la musculatura profunda del cuello dándole movilidad. Al mismo tiempo distribuye en la periferia la sensibilidad cutánea de la zona posterior del cuello y cuero cabelludo.

           Aquí localizamos un punto de presión muy empleado en acupuntura para diferentes síntomas. En algunos de los tratamientos es usado para la cefalea,  “el dolor interno” de los ojos , dolor cervical, vértigos, perdida de conciencia o trastornos derivados de las alteraciones de los sentidos (nervios) especiales como: el sistema auditivo o el de la vista. Tener en cuenta estos síntomas, nos da ya una idea de los posibles efectos que pueden derivarse de un golpe o compresión de esta zona.

         Conocido en la MTC por Vesícula Biliar 20 (VB-20). El punto se localiza en el hueso inferior occipital, en la depresión “triangular” que forma entre el músculo esternocleidomastoideo y el músculo trapecio.


           En Kyusho Jitsu el punto VB-20 es localizado de forma rápida, tomando como referencia el nivel del lóbulo inferior de la oreja y “proyectando” una línea recta en la dirección hacía el hueso inferior occipital, donde encontramos  la “hendidura triangular” que anteriormente hemos citado.

           En la Medicina Occidental, el síndrome que irradia dolor en la zona y en el nervio occipital que se propaga hacía la parte superior y lateral de  la cabeza, con consecuencias similares descriptas también en la MTC, es conocida como la neuralgia occipital.

           Esta según la Ciencia Medica, puede ser debido por diferentes circunstancias que hayan causado una posible inflamación del nervio (traumatismo entre otras).

                                               Aplicación científica en Kyusho

          No solo la situación correcta del punto, el ángulo y sentido de nuestro ataque ha de ser preciso. Existen diferentes armas naturales que podemos aplicar (nudillos, dedos, hueso pisiforme de la mano, etc.), teniendo en cuenta que el golpe o compresión que se realice, debe penetrar varios tejidos antes de fijar el nervio contra otra zona más dura. De esta manera conseguiremos provocar efectos “ya esperados”.

          La dirección del golpe o de la presión continua, es ejecutada en sentido ascendente contra el hueso occipital. El ángulo puede variar dependiendo de circunstancias de posicionamiento y método de ofensiva empleada. Otra orientación de estimulación del gran nervio occipital, se efectúa de manera oblicua y descendiente contra la tercera vértebra cervical provocando efectos muy parecidos.

          Los síntomas más comunes después de la acción son: Mareo, dolor de cabeza, dolor en los ojos, alteración de los sentidos y perdida de conciencia. Como podemos observar, son las mismas manifestaciones explicadas en la neuralgia occipital según la Ciencia Medica.

          El indicio más extremo de las consecuencias tras la incitación del gran  nervio occipital, es la perdida de conciencia “momentánea”, llamada por esta misma Ciencia síncope vasovagal. Debido a una  estimulación del nervio vago (par craneal X), causando una disminución de la presión sanguínea, por mediación del sistema nervioso autónomo, particularmente por el sistema nervioso parasimpático . Este tema es tratado más extensamente en otro capítulo, siendo el autor principal consecuente de muchos de  los “puntos Kyusho”.

          Por lo contrario este mismo punto en Kyusho, es destinado también para favorecer el equilibrio fisiológico de la persona que a percibido “la agresión”. Su logro se obtiene mediante un masaje bilateral en VB-20 simultáneamente. Suele realizarse a través del dedo pulgar y corazón en forma de “garra”. Disminuyendo en pocos segundos, los efectos provocados en el sistema nervioso parasimpático y por lo tanto conduciéndole a un estado nuevo de equilibrio.



Por: Federico Asensio.