Los puntos son pequeñas áreas del cuerpo humano más vulnerables, utilizadas desde hace muchos siglos atrás por distintas Artes Marciales. Han llegado ha nosotros con diferentes nombres y lugares como, Varma Kalai (golpear los puntos vitales) desde la India, Dim Mak (golpe mortal) desde la China o Kyusho (punto rapido) desde Okinawa.
Muchos de estos puntos se ubican a lo largo de los canales energéticos conocidos por diferentes culturas, Nadis, Meridianos o Keriakus respectivamente.
Estos puntos situados en las zonas comprendidas por los canales energéticos, tiene una estrecha relación con el sistema nervioso humano. Hoy en día la Ciencia puede explicar y mostrarnos como funcionan estos puntos y su interrelación con las capacidades fisiológicas.
Los efectos vienen de una respuesta a través de nuestro sistema nervioso, enviado al cerebro directamente donde encontramos puntos situados en los nervios craneales o a la medula espinal y este al cerebro, estos puntos están situados en los nervios raquídeos.
El uso de la nomenclatura utilizada en la Medina Tradicional China (MTC), nos facilita la ubicación de los puntos a la hora de poder hablar de sus usos y efectos, simplificando los nervios y sus ramas en el cuerpo humano.
Aunque el cuerpo entero esta inervado completamente de diferentes nervios, no en todos encontramos efectos, ni tampoco todos los puntos de acupuntura lograremos grandes efectos. Pero esto tiene una explicación que hoy en día la Ciencia Medica puede respaldar y demostrar. Ya hace más de 20 años atrás, dos Científicos e investigadores españoles, realizaron una serie de experimentos que años más tarde plasmaron en un libro explicando sus conclusiones y resultados.
Entre sus conclusiones, mostraron la existencia física de ciertos puntos utilizados en acupuntura, y su conexión neurológica con el sistema nervioso central. Hoy por hoy ya es evidente la realidad existente de estos puntos, donde encontramos puntos con mayor sensibilidad o con diferentes efectos fisiológicos.
Decir que un solo punto de brazo puede alterar funciones respiratorias, cardiacas o incluso del sistema digestivo, suena a misticismo e “irreal”. Pero, es que es así, es posible y se puede conseguir teniendo en cuenta algunos principios concretos a la hora de golpear.
Esto se puede explicar a través de la conexión neurológica y compleja que los une. Si hablamos sobre puntos de brazo, observaremos que estos podemos encontrarlos en diferentes tipos de fibras nerviosas y algunos también incluso en vasos sanguíneos principales. Los nervios que recorren los brazos tienen su inervación en diferentes segmentos vertebrales, que a su vez convergen a los órganos que también tienen su conexión en el mismo segmento.
En otras palabras, golpeando un punto de brazo podemos afectar de forma indirecta a un órgano y zonas alejadas de este. De esta manera explicaríamos los efectos que tanto cuesta creer a la gente sobre el Kyusho jutsu y la existencia de un peligro real cuando no conocemos su alcance.
Por: Federico Asensio.
Por: Federico Asensio.
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